Hace varios años, Max Baker decidió cruzar la frontera hacia Tijuana para darse las vacaciones de su vida. En el viaje, una serie de eventos bizarros terminaron por ponerle frente a una pelea donde hubo varios acuchillados, y durante su escape, Max escapó con una pantera de porcelana que eventualmente, le regaló a Phil, un niño que vivía al lado de su casa y qué eventualmente, formaría una banda de garage/pop junto con Chad & Daniel que tomaría su nombre precisamente de esa anécdota. Así nacieron los Tijuana Panthers, un conjunto de garage/pop contagioasmente rítmico que sin complicarse mucho en la estructura, ha dado vida a 2 álbums que se pueden encontrar en su cuenta de Bandcamp, y que han demostrado ser piezas fundamentales para el revival del garage en California. Aunque su estilo no es desenfrenado y más bien, hace una combinación perfecta con coros pegajosos, baterías rítmicas y guitarras amables, esta banda nos remonta a aquellos sonidos ’50-’60 de Beach Party de allá.