THE MEN

The Men se formaron en 2008 por viejos amigos Mark Perro y Nick Chiericozzi. Inicialmente comenzó como dúo grabando una demo en casete de 4 pistas y las duplicó a mano en casetes comprados en tiendas de segunda mano. Se hicieron 35 copias. Uno aterrizó en manos de su amigo Chris Hansell, quien inmediatamente se unió a la banda. Los tres tocaron su primer show en febrero de 2009 en Don Pedro’s, en Bushwick, Brooklyn. A partir de ese momento, la banda tocó constantemente y se embarcó en su primera gira DIY en el verano de 2010 para promocionar su primer EP, We Are the Men, autoeditado por su cuenta en We Are the Men Records. Siguieron varias giras  y su primer larga duración, Immaculada, fue lanzado en 2010, también en We Are the Men Records.
Este disco llamó la atención de muchos en Nueva York y luego la banda firmó con Sacred Bones Records, quien lanzó su primer álbum en un sello, Leave Home. La banda siguió con giras constantes, incluida una gira por Estados Unidos de 45 conciertos para promocionar el lanzamiento. Esa gira también vio al grupo expandirse a un cuarteto, con el ex roadie de la banda y viejo amigo Rich Samis uniéndose a la batería. Luego, la banda entró al estudio con el productor Ben Greenberg y el fotógrafo Kevin Faulkner para grabar su siguiente álbum, Open Your Heart. Siguieron giras constantes y aclamación generalizada.
La banda pasó por algunos cambios de formación durante este período, Chris dejó la banda y Kevin y Ben se convirtieron en miembros de tiempo completo. Grabaron 2 largos más para Sacred Bones, New Moon y Tomorrow’s Hits, y continuaron de gira hasta que fue necesario un descanso. Ben dejó la banda para formar Uniform y la banda se instaló en su formación actual de 4 integrantes: Mark, Nick, Rich y Kevin.
Desde 2015, la banda ha lanzado 4 largos más, el autoeditado Devil Music, dos más para Sacred Bones (Drift y Mercy) y, más recientemente, New York City, para su nuevo sello Fuzz Club Records. La banda continúa de gira, tocando y grabando, sin olvidar nunca sus raíces DIY y superando continuamente los límites de sus propios deseos sonoros.